Senadora Aida Quilcué

Senadora Aída Quilcué

Aída Quilcué es una líder indígena de Tierradentro, Cauca. Miembro del grupo Nasa, Quilcué ha ocupado varios puestos de liderazgo en diversas organizaciones, como la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). Quicué es actualmente senadora del Movimiento Social Indígena Alternativo (MAIS) de Colombia. Ha liderado decenas de movilizaciones indígenas, como la Minga Indígena 2020, que culminó con la llegada de decenas de miles de manifestantes indígenas pacíficos del Cauca a Bogotá, instando al gobierno nacional a tomar medidas contra la violencia rampante que afecta a los territorios indígenas de Colombia.

La Senadora Aída Quilcué hablando con John Myers en la Universidad Autónoma Indígena Intercultural

En nuestra conversación, Aida habló desde una profunda experiencia al compartir la frustrante dinámica que a menudo ha regido la interacción de las comunidades indígenas con el Estado.  Este cansancio se pone de manifiesto de forma relevante en el papel de la educación formal para promover el desarrollo de los estudiantes indígenas y de su comunidad en general.  “El conocimiento que proporciona la Madre Tierra es un conocimiento que todos deberíamos aprender”, explica Aida, “sin embargo, esto es algo que la educación formal tradicionalmente descuida”.  Sin inmutarse, las comunidades indígenas de toda Colombia han seguido buscando y promoviendo el conocimiento a lo largo de la colonización, los 55 años de conflicto civil y otros retos más contemporáneos.  Sus éxitos incluyen la formalización de la educación indígena en la que las narrativas se determinan a nivel territorial local, pero se certifican a nivel nacional.  Dicha adaptación aborda notablemente las preocupaciones habituales que otras comunidades no indígenas han criticado, destacando que se puede ganar mucho apreciando la experiencia y los conocimientos de las enseñanzas indígenas en esfuerzos más amplios para mantener una Colombia más pacífica. 

Sin embargo, Aida también es categórica al subrayar que estos esfuerzos son más fáciles de decir que de hacer, ya que muchas partes interesadas influyentes están históricamente dispuestas a desalentar una participación más amplia y a comandar los programas de desarrollo en su propio beneficio. Como sostiene Aida, “las comunidades locales y las organizaciones que las representan deben desempeñar un papel más central en el desarrollo y la dirección de programas que realmente eduquen y empoderen a las partes interesadas mejor posicionadas para promover una Colombia más pacífica”.